Señor Presidente del Senado, señor Presidente de la Cámara, señores portavoces, señores y señoras senadores y representantes:
Me acompañan en el día de hoy la Vicepresidenta del PIP, compañera
María de Lourdes Santiago, y el Presidente Ejecutivo del PIP, compañero
Fernando Martín.
Hoy, para mí, es un día de júbilo. Puedo decir
con satisfacción que anoche enmendé esta ponencia para excluir la
exigencia de la liberación del patriota Oscar López Rivera como parte de
la definición de independencia que más adelante detallaré ante ustedes.
La liberación de Oscar constituye, además de un acto de
justicia, una fuente de esperanza. Si hay unidad de propósito y
persistencia, un pueblo lo puede lograr todo. Ya Vieques apuntó el
camino y ahora la liberación de Oscar lo confirma.
Por décadas,
el objetivo estratégico del Partido Independentista Puertorriqueño para
adelantar el advenimiento de la independencia ha sido el de promover la
suprema definición, anticipada desde los años treinta por don Pedro
Albizu Campos.
El colonialismo ha prevalecido en Puerto Rico
porque esa ha sido –¡hasta ahora!– la voluntad de los Estados Unidos al
considerar inaceptables tanto la independencia como la estadidad. El
colonialismo ha prevalecido por diseño imperial.
Nenhum comentário:
Postar um comentário