Empeñado en solapar las más profundas raíces de su
crisis, sistémica y puede que terminal, el capitalismo se centra ahora
en el nuevo coronavirus como principal causante de esta
Más allá del lugar que ocupan en el borrascoso espectro
cosmovisivo y político de estos tiempos, diversos analistas coinciden en que la
economía planetaria se adentra en el peor año desde la crisis financiera de
hace poco más de un decenio. Causa de peso, que no la única, el advenimiento de
un fatídico “cisne negro”. La COVID-19, como ha denominado a la enfermedad la
OMS, objetiva en lo científico y evitando la sinofobia en lo social al rechazar
el epíteto de “chino”, endilgado al virus por desavisados y malintencionados
con el pretexto de que se asomó por primera vez en la populosa ciudad de Wuhan.
Nenhum comentário:
Postar um comentário