El fin de semana del 7-8/marzo hubo muchas
concentraciones (4000 partidos de fútbol, 680 de baloncesto, un congreso
de la ultraderecha, miles de personas en centros comerciales…) pero la
única que se critica de forma explícita es el 8M.
Los sectores conservadores de nuestra sociedad, los mismos que ven un
riesgo en lo público y “confinan” en aulas separadas a niños y niñas
para que no se contagien de igualdad, intentan sacar partido de los
efectos del virus contaminando el ambiente con manipulaciones y mensajes virales. En esto parece que siguen el principio hipocrático del “similia similibus curantur”,
según el cual los problemas ocasionados por un humor se curan con
aportaciones del mismo humor, de manera que, según esta ideología y su
adoctrinamiento, lo que hay que hacer es aplicar lo viral frente al virus y frente a la incertidumbre de la realidad la manipulación de los hechos.
Nenhum comentário:
Postar um comentário