terça-feira, julho 24

Notas sobre Siria y el advenimiento de la tanatocracia global

En Así habló Zaratustra, Nietzsche llamaba al Estado el monstruo más frío; podríamos añadir que no hay Estado tan frío como una tanatocracia. En estos momentos existen realmente muy pocos regímenes tanatocráticos auténticos, pero incluso utilizando la definición más estricta (aquí hacemos uso de la más imprecisa), Siria se clasifica como tal sin ambigüedades. Siria es un Estado tanatocrático cuya cleptocrática élite gobernante ha intentado mantener a toda costa su gobierno recurriendo sin cortapisas al genocidio, torturando y asesinando sistemáticamente a su pueblo a escala industrial utilizando la muerte, directa e indirectamente, para administrar a la población a través de una escalada de estrategias gubernamentales que van reduciendo una demografía específica, destruyendo todas aquellas ecologías sociales que cree alimentan la rebelión. La destrucción genocida o desagregación de algunos grupos sociales por parte del Estado va acompañada de una serie de esfuerzos para conseguir un ambiente favorable a otras demografías consideradas compatibles con el imperativo principal: la supervivencia de la élite gobernante.

Nenhum comentário: