quarta-feira, março 23

La guerra, que hoy exporta España, puede que otros la importen mañana

Fue una lección la que dio a sus señorías aquella mujer rubia y ojerosa, Pilar Majón, en aquella mañana del 16 de diciembre de 2004, cuando les espetó a la cara: “¿De qué se reían señorías? ¿Qué jaleaban? ¿Qué vitoreaban?... Se está hablando de la muerte y de heridas de por vida padecidas por seres humanos. Que nuestro dolor centre sus conclusiones. Tienen la obligación de evitar otro atentado". Hablaba, en riguroso luto y con el bolso de mano, la madre de Daniel, su hijo de 20 años, víctima del 11-M en el tren del Pozo camino de la universidad de aquel jueves, luego de las 7, 30 de la mañana.

Um comentário:

mfc disse...

Mudam-se os tempos... e as vontades são as mesmas!