terça-feira, maio 2

Feminismo y “putofobia”

La primera vez que oí la insultante expresión “putofobia” -que viene a ser estigmatización y odio a las mujeres prostituidas- fue en 2005, en una conferencia a la que acudí para hablar sobre las violencias infligidas a las mujeres en la industria del sexo. En el transcurso del turno de palabra, una joven feminista me dijo que mi “putofobia” era un grave problema. “Las feministas de la segunda ola odiáis a las trabajadoras sexuales”, me dijo. “Vuestra política ya está superada”. La acusación de “putofobia” se utiliza cada vez más con fines disuasorios y para acallar cualquier crítica a la industria del sexo.

Es un punto de vista sobre la prostitución que está avalado por las normas que rigen los “espacios seguros” universitarios, en las que el alumnado trata a menudo de clasificar la prostitución como identidad sexual en lugar de algo que se hace a las mujeres más pobres y privadas de derechos del planeta, con la excepción de unas pocas, del tipo “prostituta feliz”, muy conocidas y mediáticas. La prostitución no es sexualidad. Hay una clara diferencia entre orientación, identidad sexual y prostitución (una forma de violencia ejercida por los hombres). Las feministas radicales reconocemos esa diferencia, pero para las de la tercera ola todo forma parte de un gran crisol, a menudo llamado “queer”.

Pensar que yo o cualquier otra feminista que critique la industria del sexo sufrimos una “aprensión irracional” hacia las mujeres prostituidas es algo que me deja atónita. Esa utilización retorcida -como si fuera una condecoración- de la palabra “puta” para designar a una mujer prostituida, no es ni más ni menos que grotesca. Son los hombres quienes determinan quién es “puta” y las mujeres no podemos reivindicar una palabra que desde su origen nunca fue nuestra. Las sobrevivientes de la prostitución me la han descrito una y otra vez como una violación de pago. Los hombres que pagan por sexo compran subordinación sexual. Si el “consentimiento” tiene que ser comprado, no es consentimiento.

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