"No me hablen de la muerte porque ya la conozco"
José Saramago siempre fue algo más que un escritor. "Un aprendiz", sería su respuesta. Así se presentó ante la Academia Sueca cuando recogió el Premio Nobel de Literatura, el primero concedido a un autor portugués, hace ahora 10 años. "Un maestro, el maestro", puntualizaría el crítico más exigente del universo, Harold Bloom. Para el autor de El canon occidental, Saramago, que este noviembre ha cumplido 86 años, es "el novelista vivo más talentoso del mundo" y "uno de los últimos titanes". Como un titán ha escrito su último libro, El viaje del elefante (Alfaguara). Un triunfo del lenguaje, la imaginación y el humor, arrancado literalmente a la muerte.
Um comentário:
Todos os génios são polémicos.
É uma característica absolutamente necessária.
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