El 19 de agosto la policía tomó de nuevo la puerta del Sol en Madrid, cerró las bocas de metro, prohibió el tránsito por el centro de la plaza y desplegó decenas de agentes por los alrededores. Dos días antes, no prohibió una manifestación laica organizada por las redes cristianas y la organización Europa laica en protesta por los gastos públicos destinados a las Jornadas Mundiales de la Juventud (católica), pero permitió que grupos religiosos ocuparan la plaza e increparan a los manifestantes en un claro ejercicio de provocación consentida. Después de la manifestación, los antidisturbios cargaron contra los grupos de manifestantes que quedaban en la plaza una vez puestos los católicos fuera del teatro de operaciones. Según especialistas en resolución de conflictos las fuerzas policiales no estaban desplegadas para proteger a la manifestación laica sino para generar las condiciones que justificarían más tarde una intervención violenta (no se despejaron las estrechas calles de coches, se permitió a los peregrinos rezar e insultar a los manifestantes cuando llegaban a Sol…) Las escenas de violencia policial y provocación católica se han repetido durante todo el encuentro y el constante taca-taca-taca… de un helicóptero ha puesto música celestial a la ciudad tomada.
Um comentário:
O fascismo espanhol e a igreja davam-se como Deus e os anjos.
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