Evru antes de Evru
Durante décadas, el empresario Josep Suñol fue uno de los principales coleccionistas de arte contemporáneo en Barcelona. Muy próximo al galerista madrileño Fernando Vijande, no compraba al tuntún, sino que elegía cuidadosamente. Se sabía que Suñol -copropietario con Bruno Figueras de la constructora Habitat- solía instalar sus cosas en diversos apartamentos, como un museo cerrado y secreto al que muy pocos podían acceder. Llegó el momento en que su propietario -cercano a los 90 años- decidió empezar a dejar de acumular para dedicarse a mostrar, y se siguió el método lógico de una fundación privada. Corría el año 2002. Al cabo de cinco, la Fundació Suñol abría sus puertas en pleno passeig de Gràcia, bajo la dirección del escultor Sergi Aguilar y la estricta supervisión del propio Suñol, que aportaba 1.200 obras, desde Boccioni, Picasso, Miró y Dalí hasta Carmen Calvo o Miquel Barceló.
Um comentário:
Há qualquer coisa, que não sei dizer o quê, que me atrai nesta imagem!
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