En plena crisis del Covid-19 los gobiernos de América Latina y el Caribe se las ingeniaron para transferir al exterior 109.000 millones de dólares (algo así como 14% de la inversión total en la región en ese año). En los últimos años la región ha girado un promedio de 2,2% del PIB por año. ¿Podemos darnos el lujo?
Este drenaje no fue ocasionado por un colapso de las exportaciones, ni por un frenesí consumidor de importaciones, ni por el cese de los envíos de dinero de los emigrados a sus familiares en sus países de origen. Fue provocado enteramente por la llamada “libre movilidad del capital”, es decir por las reglas del juego a las que adhirieron todos los Estados de la región en los 80 y 90, y que vienen respetando los sucesivos gobiernos de las diversas tendencias políticas.
Nenhum comentário:
Postar um comentário