Quisiera con este artículo formular una respuesta -siempre parcial, claro-a la pregunta de Andrés Montero sobre si ha llegado el tiempo del “feminismo de la diferencia”, y, sobre todo, al brillante artículo de María José Binetti sobre la Agenda de ONU-Mujeres en el Foro “Generación Igualdad”, ambos publicados en este medio.
No va a ser fácil poner en cuestión nuestras creencias, eslóganes e identificaciones como feministas, aunque, a mata caballo, nos están obligando a hacerlo por la utilización interesada y perversa que de ellos se está haciendo. Desde 1995 no se celebraba ningún foro internacional en el seno de ONU-Mujeres hasta junio de 2021 a fin de acelerar la Plataforma de acción de Beijing y conseguir “un cambio positivo e histórico de poder y perspectiva” respecto a aquella IV Conferencia Mundial sobre la Mujer. Para empezar, en este Foro se ha eliminado la palabra Mujer, de acuerdo con la nueva Agenda, y lo han titulado “Foro Generación Igualdad”. Ya sólo esto, nos plantea una serie de interrogantes que tendríamos que poner sobre la mesa y tener el valor de debatir “a calzón quitado”. Apuntaré algunos de los puntos inquietantes que demuestran la deriva de ONU-Mujeres, que tendrá que ser reformulada como ONU-Diversidad, o bien, ONU-Cajón de sastre visto lo visto. No olvidemos que lo que no se nombra, no existe.
Nenhum comentário:
Postar um comentário