terça-feira, janeiro 30

El decrecimiento puede funcionar: así puede ayudar la ciencia

La economía mundial está estructurada en torno al crecimiento: la idea de que las empresas, industrias y naciones deben aumentar la producción cada año, independientemente de si es necesario o no. Esta dinámica está impulsando el cambio climático y el colapso ecológico. Las economías de renta alta, y las corporaciones y clases adineradas que las dominan, son las principales responsables de este problema y consumen energía y materiales a ritmos insostenibles (1) (2).

Sin embargo, muchos países industrializados luchan ahora por hacer crecer sus economías, dadas las convulsiones económicas provocadas por la pandemia COVID-19, la invasión rusa de Ucrania, la escasez de recursos y el estancamiento de las mejoras de productividad. Los gobiernos se enfrentan a una situación difícil. Sus intentos de estimular el crecimiento chocan con los objetivos de mejorar el bienestar humano y reducir los daños medioambientales.

Ua Foto Por Dia


 

photo: Rogério Barroso. Foto nº. 2862 - Ria de Aveiro.

Esos benditos, históricos segundos: acerca de la Declaración ‘Fiducia supplicans’

Ardió la SECAM (Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar) que publicó un texto de cinco folios titulado «Ninguna bendición para las parejas homosexuales de las iglesias africanas». 

Propagaron también las llamas los obispos polacos, húngaros, ucranios, más los obispos y las plumas ultraconservadores globales (eccola la lista de los opositores), si bien acudieron a sofocar el fuego como pudieron algunas conferencias episcopales de la Europa occidental.